La Agencia Tributaria Brasileña aumentará en cerca de un 30% el Impuesto sobre Productos Industrializados (IPI) que incide sobre las llamadas “bebidas calientes”, como el vino, la cachaça y el whisky.
La medida entrará en vigencia en octubre próximo, según informó el director de la Coordinación de Tributación de la Agencia Tributaria, Helder Silva.
Según Silva, el aumento en el impuesto se debe al hecho de que desde 2003 no se había subido el IPI aplicado a esa categoría de productos. El impuesto se cobra por medio de alícuotas específicas (técnicamente llamadas de “ad rem”, hechas con un valor en reales, como ocurre con la gasolina, y no en porcentual). En ese sistema, el peso de la tributación disminuye a lo largo del tiempo, a medida que el valor de los productos es aumentado. Con el reajuste, explicó el técnico, el peso del IPI en los productos finales vuelve a ser el mismo que en 2003.
La medida no afecta los impuestos sobre cervezas y refrigerantes. Sin embargo, a partir del próximo año esos dos grupos también pagarán más gravámenes. La tributación será mayor para los productos más caros, modelo semejante al adoptado para las “bebidas calientes”.
Fuente ICEX
La medida entrará en vigencia en octubre próximo, según informó el director de la Coordinación de Tributación de la Agencia Tributaria, Helder Silva.
Según Silva, el aumento en el impuesto se debe al hecho de que desde 2003 no se había subido el IPI aplicado a esa categoría de productos. El impuesto se cobra por medio de alícuotas específicas (técnicamente llamadas de “ad rem”, hechas con un valor en reales, como ocurre con la gasolina, y no en porcentual). En ese sistema, el peso de la tributación disminuye a lo largo del tiempo, a medida que el valor de los productos es aumentado. Con el reajuste, explicó el técnico, el peso del IPI en los productos finales vuelve a ser el mismo que en 2003.
La medida no afecta los impuestos sobre cervezas y refrigerantes. Sin embargo, a partir del próximo año esos dos grupos también pagarán más gravámenes. La tributación será mayor para los productos más caros, modelo semejante al adoptado para las “bebidas calientes”.
Fuente ICEX
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