A pesar de la marcada disminución de la producción de vinos en todo el mundo, Argentina parece haber encontrado la fórmula para seguir teniendo una importante participación en el mercado.
Los fenómenos meteorológicos extremos que se produjeron en los últimos años, provocaron una fuerte caída de la producción mundial de vinos.
Sequías y heladas causaron daños a las vides. Redujeron la disponibilidad de la bebida a su peor nivel en los últimos 50 años.
Las cosechas de Italia, Francia y España fueron golpeadas por condiciones climatológicas adversas. Estos son los tres principales productores de vino del mundo.
Para estas naciones las cifras son negativas. Italia produjo -23%, Francia -19% y España -15%.
El descenso general de la producción fue de 8,2%, según la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV).
Solamente Argentina (25%), Australia (6%) y Sudáfrica (2%) tuvieron resultados positivos.
Argentina ocupa el sexto lugar en la lista de los diez países con mayor participación en el mercado de vinos del mundo.
La recuperación de la nación suramericana resalta ante el descenso de los países de la región. Chile, que ocupa el noveno lugar entre los productores y bajó a -6%.
Está previsto que Argentina produzca casi 12 millones de hectolitros. Un ligero aumento respecto a la cosecha del año anterior.
Adaptarse para producir más vinos
“El año pasado Argentina tuvo la cosecha de uva más baja de los últimos 60 años“, indicó Carlos Fiochetta.
Fiochetta es el gerente general de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar).
A su juicio “el incremento actual responde esencialmente a un ‘rebote’, por decirlo de alguna manera, en la producción”.
Sin embargo, las grandes extensiones territoriales de Argentina permiten la siembra de uvas desde la provincia de Jujuy hasta la de Chubut.
Para Fiochetta “el desafío será poder adaptarse y generar mecanismos para disminuir los efectos de los eventos climáticos extremos”.
Según Wines of Argentina (WofA) el aumento en la producción de este año se debió a “una mejora en la cantidad cosechada respecto al 2016”.
Además, “No hubo accidentes climáticos destacados”, recalcó WofA. Esta entidad se encarga de la promoción de la imagen de los vinos argentinos en el extranjero.
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