El vino argentino podría tener su propio museo en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) a partir de 2019. Así lo confirmó el ministro de Economía, Infraestructura y Energía de Mendoza, Martín Kerchner, quien ya inició conversaciones con el gobierno de esa ciudad para llevar a cabo la iniciativa.
La propuesta surgió luego de que el Ministerio de Agroindustria de la Nación, conducido por Ricardo Buryaile, creara una reglamentación para que el vino pueda volver a publicitar en la vía pública de Buenos Aires.
“En diálogo con Buryaile surgió la idea de crear un lugar para que la gente pueda conocer y probar las dos marcas gastronómicas más importantes del país: la carne y el vino. Se recorrería su historia y habría mucha información respecto de la calidad y las formas de producción, entre otros puntos.
Además, habría un espacio para que argentinos y turistas puedan probar nuestra gastronomía”, comentó el ministro Kerchner.
En caso de concretarse, el museo de la carne y el vino se hará en la actual sede del Mercado de Hacienda de Liniers, ubicado en el barrio de Mataderos.
El predio tiene una superficie de 32 hectáreas y en los próximos meses pasará a manos de la Agencia de Administración de Bienes del Estado. Una vez que eso ocurra, se iniciará el plan de trabajo para desarrollar el museo.
“La idea es que la gente pueda conocer más de cerca a nuestra vitivinicultura y los turistas se animen luego a visitar Mendoza”, indicó el ministro Kerchner.
El funcionario provincial destacó además la importancia de mantener mucho contacto con Buenos Aires, tanto con publicidades privadas como con acciones realizadas desde el plano institucional.
“Buenos Aires consume el 39% del volumen comercializado en el mercado interno y representa el 42% de la facturación, lo que se traduce en unos U$S 500 millones. Es un mercado muy importante que debemos mantener y desarrollar”, señaló Kerchner.
Reglas para publicitar
El 15 de setiembre pasado el sector vitivinícola recuperó la libertad para hacer campañas en la vía pública de Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Si bien el sector quedó atado a una serie de requisitos, las condiciones son mucho menos exigentes que las que rigen para el resto de las bebidas alcohólicas.
Cabe recordar que la Ley 24.788 prohibió toda publicidad o incentivo de consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, exceptuando sólo a aquellos avisos que usen un 75% de su espacio para advertir sobre los riesgos del consumo en exceso.
El vino, por ser Bebida Nacional, quedaba liberado de esa reglamentación, pero con la condición de que el Ministerio de Agroindustria de la Nación elaborara un plan de acción para la publicidad vitivinícola.
Pasaron varios meses sin que se hiciera ese trabajo y las bodegas se vieron obligadas a adaptarse a la restricción impuesta para el resto de las bebidas alcohólicas. Sin embargo, las cámaras empresarias y los funcionarios provinciales se unieron para defender a la actividad vitivinícola y reclamaron al Gobierno nacional que creara el plan de acción pendiente.
El pedido finalmente fue escuchado y el 15 de setiembre se firmó la normativa que contiene el esquema de trabajo tan esperado.
Fue a través de la Resolución 253-E/2017 que incluyeron las nuevas condiciones. La misma indica que las campañas de comunicación a cargo de organismos de promoción y de las empresas de la cadena de valor vitivinícola deben incorporar la leyenda “Vino Bebida Nacional” o el isologo en sus comunicaciones en la vía pública, medios gráficos, digitales y cualquier otra forma de promoción con tamaño no menor al 10%.
Además, se estableció un calendario de eventos que incluye la celebración del Vino Bebida Nacional, la Jornada “Alimentos Icónicos Argentinos: vino, mate y carne”; la Semana del Vino Argentino; Buenos Aires Capital Iberoamericana de la Cultura Gastronómica y la Semana del Malbec.
Por otra parte, se establecieron una serie de metas que se utilizarán para medir el éxito de las campañas. Se controlará por ejemplo el número de botellas comercializadas en el mercado interno que contengan el isologo, la presencia de la imagen en las redes sociales y la cantidad de personas que conocen el isologo.
Fuente: Los Andes
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