Cuba también tiene su Fiesta del Vino



La Fiesta del Vino del Hotel Nacional de Cuba despliega hoy sus potencialidades de cara a una industria de los viajes y al desarrollo de la gastronomía insular.

El principal organizador del evento y especialista comercial del hotel, Víctor Rosquete, añadió a Prensa Latina que esta reunión ocurre del 12 al 14 de este mes con la presencia de 11 bodegas y empresas comercializadoras del sector.

Esas muestras provienen de España, Italia, Hungría, Portugal, Estados Unidos, Francia, Sudáfrica, Australia, Chile y Argentina, entre otros países, más representados los dos primeros mencionados.

Señaló que se trata de la XVIII edición de una cita muy profesional en la que no solo se muestran productos, sino se organizan siete charlas y presentaciones, con una previa al encuentro (cata a ciegas) a partir de vinos de varias firmas extranjeras.

Rosquete considera que estas fiestas constituyen oportunidad significativa para potenciar el turismo en Cuba y mejorar constantemente la calidad del servicio, y de un producto tan demandado como el vino.

A esta cita acuden personas de todas partes, sean sommelier, maîtres, conocedores de todo el país tanto de empresas comercializadores como de restaurantes estatales y privados.

Las charlas ocurren en salones aledaños al 1930, sede del evento, donde se ofician las presentaciones fundamentales, y la exhibición de las bodegas y comercializadoras que representan a varias bodegas.

Además, ocurre durante los días de la fiesta en el Cabaret Parisién del propio hotel un maridaje de habanos con vinos, con mucha expectativa entre los asistentes.

Hay compañías ya veteranas en participar en las Fiestas del Vino como es el caso de la española Freixenet, otras que regresan como MG y algunas nuevas de entre las que mencionó Rosquete a la húngara Tokay.

Para el ejecutivo, esta reunión cuenta con conocimientos renovados del sector y demuestra que los sommelier cubanos (presentadores de cartas de vinos) están al nivel de los requerimientos internacionales de dicha especialidad.

El Hotel Nacional de Cuba abrió sus puertas el 30 de diciembre de 1930 y contó con los planos de Mckim Mead and White Architetects de Nueva York. Su construcción la llevó a efecto Purdy Henderson Company.

Su linaje lo ratificaron y ratifican clientes de la talla de Johnny Weismuller, Ava Gadner, Buster Keaton, Errol Flyn, Frank Sinatra y otras estrellas de la actualidad.

Con sus 457 habitaciones, la mayoría con vista al mar (de ellas 16 suites y una presidencial), el hotel además es eje de las más importantes reuniones del país, de turismo y otros sectores.

Lo que más vale y brilla de todos los tiempos pasa por esta instalación con estructura en H y estilo ecléctico en su arquitectura, el hotel insignia del turismo cubano.

Fuente: Prensa Latina

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