La aromática línea que une a las bodegas de Mendoza, en Argentina, con los paladares venezolanos sigue tan persistente como el carácter de los vinos que se producen en esta región argentina. Así lo demostró esta semana la bodega Escorihuela Gascón, fundada en 1884 y adquirida en 1992 por el Grupo Catena, que introdujo al mercado venezolano ocho vinos distintos, tintos, blancos y espumantes.
La Escorihuela Gascón fue la primera bodega en presentar en Mendoza, vinos hechos 100% con la cepa Malbec, en 1940. Por crianza, el Malbec se ha convertido en el vino que mejor retrata el estilo vinícola argentino.
El jefe de enólogos, Matías Ciciani, define el estilo de la bodega como “una convivencia del estilo clásico con la búsqueda de nuevos horizontes. Queremos expresar la tierra, por lo que los intervenimos lo menos posible”.
En Venezuela, estas etiquetas son traídas por Corporación Askar, que realizó una cata para presentar cada uno de los estilos, espumante, blanco y tinto, acompañada por la propuesta en armonía del catering de Carolina Chacón.
Los tres coincidieron en colores brillantes, aromas y sabores fáciles de diferenciar, tanto en nariz como en boca, con persistencia pero sin agresión extrema de taninos, como ocurre con otros vinos.
En el caso particular del Malbec, se percibieron especias que reflejan el terroir al que refiere el enólogo. Al mercado local llegan el espumante Extra Brut Champenoise, los varietales Chardonnay, Malbec y Cabernet Sauvignon de la línea Familia Gascón; los varietales reserva de Escorihuela Gascón Malbec y Cabernet Sauvignon; el ultrapremium Pequeñas Producciones_Cabernet Sauvignon y el top de la marca, el MEG (siglas de su fundador Miguel Escorihuela Gascón), blend basado 85% en Malbec, 10% en Cabernet y 5% en Syrah.
Fuente: El Universal
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