Adriana Martinez: “Hoy tenemos consumidores más sabios y experimentados”




La presidente de AMUVA es una de las mujeres clave dentro del espectro vitivinícola nacional. Adriana Martinez no es solo un referente dentro de los enólogos que producen vinos de autor con su proyecto Mythos Wines, sino que además esta laborando una gran labor por acercar y darle protagonismo en la vitivinicultura.

¿Cómo encaras esta nueva etapa de representación de una de las tonelerías más importantes del mundo?

Como todo lo que significa emprender un nuevo desafío, con entusiasmo y grandes expectativas en el mejor momento que para mí es este, tengo 17 años de trayectoria y experiencia en la comercialización de barricas de roble francés, conozco los cambios que se producen en ese íntimo intercambio entre el vino y la madera y es una maravillosa oportunidad de crecer y trabajar con una gran y prestigiosa empresa internacional, en una etapa donde la vitivinicultura argentina se encuentra más madura y dinámica. Además al ser enóloga, puedo brindar un valor diferencial al trabajar en el desarrollo y seguimiento personalizado de cada vino que se destina a la crianza. Esto va a permitir tanto a la bodega como al Grupo Sylvain sincronizar y seleccionar gamas a “ la medida” de cada vino.


Cuál es la actualidad de Mythos Wines, uno de los proyectos más destacados en el tiempo de los denominados vinos de autor?

Mythos ya ha cumplido 18 años desde su creación, y si bien siempre ha mantenido una escala de producciones limitadas, he respetado el concepto de tiempos en barrica y botella que merecen los buenos vinos. Mythos hoy está focalizado en el Malbec, por una cuestión de mercado, pero eligiendo las regiones que para mí tienen significado cualitativo para esta variedad: Valle de Uco y Luján de Cuyo, por eso: Blend de Terruños, donde he podido jugar con las proporciones de uno y otro para dar lo mejor en el blend. También haber logrado posicionarlo, tanto al Malbec como al Noble Tardío en lugares estratégicos: restaurantes y vinotecas de Mendoza, donde puedo controlar semanalmente la comercialización y el consumo.


¿Qué está pidiendo hoy el consumidor?

Principalmente vinos que puedan beberse, que no cansen, que puedan disfrutarse bebiendo más de una copa, que tengan “refrescancia”. Hemos recorrido un largo camino, y hoy tenemos consumidores más sabios y experimentados pero más infieles también. Hay una oferta inmensa de variedades, marcas, etiquetas, estilos y en ese océano navegamos. Es difícil hacer un vino para el consumidor de hoy, y no todos tienen la paciencia de esperar, de entender que el negocio del vino lleva años y hasta siglos para consolidar una marca.


Se habla mucho del gusto de los millennials, pero es tan así que manejan la tendencia, o hay gustos y mercados para todos?

Digamos que los millennials marcan tendencia, es indudable, son los que consumen productos de todo tipo donde el vino es uno más y no el único. Pero en los extremos y en el medio existen otros consumidores que tienen otros tiempos y otra visión de esta noble bebida, donde el momento que brinda el vino se vive de otra manera, como algo muy especial. Los millennials algún día también dejarán de serlo y aparecerán otras categorías, y eso es lo mágico de hacer vinos, trabajar para gustar y seducir a la mayor cantidad de consumidores en todas las épocas.


¿Qué le dio A.MU.V.A. (Asociación Mujeres del Vino de Argentina),  a la vitivinicultura o mejor dicho qué le puede dar la mujer a la vitivinicultura?

Nuestra Asociación es la primera que se formó en el país con Personería Jurídica, para darle un espacio a cualquier mujer que tuviera interés en aprender de vinos sin estudiar una carrera técnica. Y para nuestra sorpresa la diversidad de profesiones y ocupaciones que tienen nuestras socias es cada día más amplia. Si me preguntas que le puede aportar la mujer a la vitivinicultura, creo que hay sobrados ejemplos de lo que es y ha sido capaz, desde el profesionalismo con el que encara un trabajo en la enología, en la agronomía, en el enoturismo, en la gastronomía ligada al mundo del vino, hasta liderar equipos mixtos con la misma energía e idoneidad con la que lo hace un hombre, pero con el equilibrio que tenemos las mujeres de ser multitask, de armonizar en muchos casos el tiempo dedicado al trabajo y a la familia. Si bien en la actualidad la prioridad de una mujer no siempre pasa por casarse y formar una familia, las que la tenemos, podemos compatibilizar un trabajo eficiente tanto en lo profesional como en el hogar. Creo que la mujer hoy es imprescindible en cualquier equipo de bodega que se considere vanguardista.


¿Qué proyectos tienen para la Asociación mujeres del vino de Argentina?

Muchos, desde comenzar a viajar a otras zonas vitivinícolas de nuestro país y por qué no de otros países también, hasta llegar a formar parte de la Federación Internacional de Mujeres del Vino, eso sería llevar a Argentina y a la mujer a participar de las grandes ligas.

Fuente: Jornada on line

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